INTRODUCCIÓN

USOS DE LA ARCILLA POLIMÉRICA

La arcilla polimérica puede ser modelada a mano, moldeada (sacar piezas usando un molde), lijada y pulida, texturada, repujada, taladrada, serigrafiada (como las camisetas), usar transferencias en ella, pintada, aplicarle hojas metálicas, hacer con ella imitaciones de minerales y otros materiales como la madera; nos ofrece una infinidad de posibilidades en nuestros proyectos artísticos.

Existen varios tipo de arcilla polimérica. No hay una mejor que las demás, debemos escoger en función del trabajo que vayamos a realizar:


En Estados Unidos el Sculpey III es muy popular para hacer trabajos con niños, en casa y en los colegios. En realidad tanto el Sculpey III como el Fimo Soft son adecuados para trabajos escolares, siempre y cuando sea un adulto el encargado de la cocción en el horno.



El Fimo Soft, el Premo Sculpey y el Sculpey III vienen listos para trabajar, son bastante blandos y fáciles de manejar, y los colores se mezclan bastante bien.
El Sculpey Premo está formulado especialmente para trabajos artesanales tipo milflores o milefiori. Esta pasta es blanda para que sea fácil de manejar, y al mismo tiempo se deforma poco al cortarla. El Premo es muy resistente después de la cocción y mantiene muy bien los colores. La gama de colores de Premo está pensada para que los artistas realicen fácilmente las mezclas y los pigmentos son muy resistentes a la luz y a la cocción. Al trabajarlo en moldes se obtiene más detalle que con otras masas. Es un poco más caro que las otras pastas pero merece la pena probarlo. 

El Fimo Classic es el más duro y difícil de trabajar, pero se puede ablandar con el ablandador para Fimo, poniéndolo cerca de una estufa un rato o amasándolo con un robot de cocina destinado a esta labor. Preparándolo de esta manera alcanzará su temperatura óptima de trabajo, que son unos 35 ºC. El Fimo Classic es el más adecuado para trabajos que requieran gran detalle o que necesiten una dureza y resistencia mayores una vez cocidos. Es el preferido por muchos artesanos que hacen milefiori porque se deforma menos al trabajar con los rollos y al cortarlos.





El Granitex de Sculpey es una masa que imita piedras como el granito o el jade. Su textura hace que sea difícil conseguir cortes limpios, pero es muy fácil de usar para modelar piezas sencillas y el resultado es muy bueno.





El Super Sculpey es la elección acertada para trabajos de muñecas, miniaturas, personajes y otros proyectos que requieran mucho detalle.





El Sculpey Super Flex es una masa que después de hornearla queda flexible. Es ideal para trabajos con niños, para hacer muñecos, marcadores para libros, etc.








El Super Elasticlay es una masa que sirve para hacer moldes. Podemos copiar la figura que queramos presionándola con una bola de masa, cocemos en horno casero y obtenemos el molde elástico para hacer las copias que queramos. Este producto se usa mucho en restauración, para hacer miniaturas, apliques, etc. También se puede usar para hacer figuras flexibles en color blanco.






El Original Sculpey Blanco es la arcilla polimérica que se suele elegir cuando se quiere hacer trabajos que van a ser pintados después de cocerlos.








El Eraser Clay de Sculpey es una masa que al cocerla se convierte en goma de borrar. Es un regalo muy apreciado por los niños, que hacen con ella fácilmente muñecos para sus lápices y otros objetos escolares.






En todas las marcas se pueden mezclar los colores entre sí y también se pueden mezclar distintas marcas sin problema siempre que la temperatura y tiempo de cocción sean los mismos. El que no se debe mezclar con los demás es el Premo, porque tiene un mayor tiempo de cocción.





COLORES Y EFECTOS DE LA PASTA POLIMÉRICA




Aunque ya viene coloreada (cada marca tiene su propia carta de colores), podemos hacer mezclas entre los distintos colores para conseguir tonalidades personalizadas. Además de los colores "normales" (rojo, verde, azul, amarillo...), también podemos encontrar arcilla polimérica translúcida (casi transparente), metálicas (dorado, plateado, cobre, perlado...), con purpurina, etc. Asimismo podemos encontrar arcilla polimérica líquida.

También podemos amasar dos colores pero sin unirlos del todo, sino uniendo rollos de dos o tres colores, los cuales vamos cortando y volviendo a unir, para lograr especies de marmolados sumamente atractivos.

Para aclarar colores o para lograr el efecto símil vitraux con arcilla polimérica, utilizaremos la mezcla de un color de base con arcilla banca o translúcida, que al cocerse (dependiendo del grosor dado) se obtiene un color blancuzco y translúcido. En el mercado hay masilla totalmente transparente, que también podemos aprovechar en estos trabajos.

Para lograr un efecto degradado, haremos dos cuadrados de los colores que queremos fusionar y degradar. Estos cuadrados luego serán divididos con un corte transversal, logrando así dos triángulos, que montaremos unos sobre otro del mismo color. A continuación, unimos los dos triángulos de diferente color, logrando un cuadrado nuevamente, pero ahora bicolor, y pasamos por la aplanadora, la máquina de pastas, o estiramos con el rodillo, siempre en una misma dirección. Ya bien unido y estirado, doblamos el cuadrado sobre sí mismo (en el mismo sentido y dirección en que lo pasamos por la máquina o el rodillo) y volvemos a aplanar. Repetiremos esta operación tantas veces como sea necesario, hasta obtener el degradado justo. Recuerda siempre doblar en la misma dirección, pues si la modificas, vas a mezclar colores en lugar de fusionarlos en degradado.

Ya bien estirada la pieza, puedes eliminar los contornos desparejos y utilizar para creartiras, letras o figuras, o bien usarla para enrollarla (comenzando desde el extremo de un color y hasta el otro color, no por el costado) para crear un rollo que luego se puede recortar en láminas, logrando así círculos en efecto degradado automáticamente.


LA MÁQUINA LAMINADORA

Trabajar la arcilla con una máquina laminadora es muy cómodo y da mejores resultados en los trabajos. Permite realizar láminas en distintos grosores y de manera uniforme. Esto se consigue graduando el grosor con la rueda que posee a uno de los lados. Los degradados se forman rápidamente y resulta menos cansado que hacerlo a mano. La máquina necesita un mantenimiento mínimo, pero hay que realizarlo si no queremos estropearla.
  • No debemos introducir por un grosor más del doble en una lámina, para no desalinear los rodillos.
  • Tampoco debemos introducir arcilla demasiado quebradiza, ya que nos llenaría el interior de la máquina de restos que luego resultan difíciles de limpiar y mancharían otros colores que pasemos por ella.
  • No debemos introducir objetos metálicos como punzones o cuchillas para tratar de sacar restos atrapados.
  • Para limpiar los rodillos, podemos pasar una servilleta de papel por ellos como si se tratase de una lámina de arcilla y limpiarla por todas parte frotando con un papel mojado en limpiacristales.
EL HORNEADO


Una vez acabada la pieza, hay que hornearla para que adquiera una consistencia dura e inalterable al tacto, y esto puede hacer sin peligro en un horno casero. La temperatura a la que se cuece la arcilla varía de una marca a otra: la marca Fimo se cuece a 110ºC, mientras que el Kato Polyclay se cuece a 135ºC. Siempre hay que mirar las instrucciones de horneado en la etiqueta de la pastilla de arcilla.
Existen en el mercado termómetros para horno que nos ayudan a controlar la temperatura durante todo el proceso de horneado. La mejor opción es cocerlas en una bandeja o recipiente de cristal ya que si es metálica el metal se calienta más y las superficies de las piezas pueden quedar feas. Además es aconsejable poner un papel entre la bandeja de cristal y la pieza para evitar que la superficie quede con brillo. Si lo que horneamos son cuentas, para no deformar su superficie es mejor meterlas pinchadas en un palo de madera o metal y colocar los extremos del palo sobre una vaso de cristal cada uno evitando así el contacto de las piezas con cualquier superficie y entre ellas. Si se van a realizar muchas cuentas puedes hacerte fácilmente una bandeja de cartón con una tapa de caja de zapatos haciendo hendiduras en los laterales en las que encajar los palos en los que pinchas las cuentas. Es importante no colocar las pieza muy juntas entre sí para evitar que se suelden durante la cocción.

Es aconsejable que los utensilios que se utilicen para trabajar las masas u hornearla no se vuelvan a utilizar después para cocinar alimentos, sobre todo el recipiente donde cocemos las piezas, ya que estas masas liberan durante su cocción un olor no muy agradable.

Materiales que pueden meterse en el horno:
La temperatura de cocción de las arcillas sintéticas es relativamente baja, y bien aguantada por muchos materiales y por tanto, junto a las masas o forrados de ellas podemos introducir en el horno algunos materiales como son:
Metal: podemos meter cualquier objeto de metal al horno.
Vidrio: Es recomendable no precalentar el horno si se va a cocer algo sobre cristal, y dejar que la pieza se enfríe lentamente dentro del horno, para evitar cambios bruscos de temperatura que podrían hacer estallar el cristal.
Papel y Cartón: Hay quien incluso introduce siempre una hoja de papel para asegurarse que de no excede la temperatura (si se quema quiere decir que la temperatura es muy alta)
Madera: siempre y cuando no esté pintada ni barnizada (la pintura y el barniz pueden desprenderse), ni sea una chapa demasiado fina ya que tiende a arquearse.
Cerámica: sin problema.
Plásticos: no todos, normalmente los más duros. Es el material más problemático, por lo que hay que tener cuidado, existen plásticos más resistentes a la temperatura que otros y para saber si aguanta la temperatura de cocción de la masa hay que andar vigilando el horno. Por ejemplo: si se quiere forrar la funda de plástico de un boli bic meterla sin precalentar el horno y poner la temperatura a 110ºC durante 20 minutos ya que si se pone a mayor temperatura o más tiempo el plástico puede llegar a derretirse.
Tejidos: los tejidos naturales (como el algodón) sí resisten bien las temperaturas, pero los tejidos sintéticos no.
Corchos: El corcho común (marrón) también puede usarse, pero el llamado corcho blanco (porexpán) se derrite, y aunque puede usarse en ciertas técnicas, no resulta recomendable, ya que los vapores que desprende pueden resultar tóxicos.
Si se decide introducir en el horno un material del que no se está seguro lo mejor es vigilarlo durante la cocción.
Nunca deben meterse al horno objetos como mecheros, cartuchos de tinta, o recipientes cerrados.





ACONDICIONAR LA MASA


- Acondicionamiento a mano: Tomar un pedazo de masa que quepa en la mano y hacer una pelota con él, hacer rodar la pelota para formar un "churro", doblarlo por la mitad y hacer un rizo enrollándolo sobre sí mismo. Volver a rodar para obtener un "churro" y repetir el proceso hasta tener el pedazo de masa lo suficientemente acondicionado (no deben salir grietas al doblarlo).

- Para ablandar masa muy dura:
  • Utilizar Mix-Quick para ablandar masa dura.
  • Introducir la masa a ablandar en una bolsa de plástico, añadir unas gotas de aceite y mezclar por fuera de la bolsa.
  • Utilizar una trituradora para recuperar masa dura.
  • Colocar la masa sobre un radiador u otra fuente de calor similar.
- Para eliminar el exceso de plastificante que hace que la masa resulte demasiado blanda para trabajar con ella, se coloca la masa en láminas entre dos folios y se pone peso encima durante un rato. Al retirar los folios veremos como han absorbido aceite de la masa. Podemos verlo aquí.





TRUCOS PARA EL MODELADO

Limpieza:
Tener a mano un bote de toallitas húmedas para bebés para limpiarnos las manos. Así nos ahorraremos tener que levantarnos a lavarnos cada vez que cambiemos de color para eliminar restos que puedan teñir otros colores.
 También podemos utilizar las toallitas húmedas para limpiar piezas de masa blanca en crudo o eliminar huellas.
Utilizar polvos de talco para evitar ensuciar la masa blanca

Evitar deformaciones y marcas:
Enfriar masa: Si tenemos dificultades para cortar láminas de una murrina demasiado blanda sin que se nos deforme podemos meterla un rato en el congelador y así se volverá un poco más dura y será más fácil cortarlas. Así mismo, nos permitirá perforar la masa para crear cuentas sin que se nos deformen las piezas.
Cortar murrinas cilíndricas: Para cortar láminas de una murrina cilíndrica es conveniente hacerlo rotando a la vez que se aprieta con la cuchilla para cortar y así evitaremos que se nos quede la lámina plana por abajo.
Cortar murrinas cuadradas: Para cortar láminas de una murrina cuadrada es aconsejable ir girándola noventa grados en cada corte para evitar que el extremo quede rectangular al presionar en el corte siempre por el mismo lado.
Realizar Agujeros: hacer los agujeros de las piezas introduciendo el punzón o aguja con movimiento rotatorio por un lado hasta el centro y continuarlo metiéndolo por el lado opuesto de la misma forma. Así realizamos el agujero desde los extremos hacia el centro de la pieza y es más difícil que se nos tuerza.
Horneado por partes: Para evitar que algunas partes de una pieza o figura se deformen mientras se añade otra parte se puede hornear primero la parte ya realizada, trabajar la siguiente parte sobre ella y volver a hornear el conjunto. Se pueden hacer sucesivas cocciones de una misma pieza sin problemas.
Trasladar Piezas: Es muy cómodo trabajar sobre trozos de papel ya que cada pieza que se crea se puede apartar con facilidad de la superficie de trabajo y puede colocarse en la bandeja del horno sin necesidad de manosearla en el traslado y evitar así posibles marcas indeseadas. 

Herramientas:
Utilizar un peine al estilo regla para realizar marcas y cortar láminas de una murrina del mismo grosor. Se pueden romper las púas fácilmente si es de plástico para tener separaciones mayores.
Tendedero de cuentas: Realizar muescas en los laterales de una tapa de caja de zapatos y colgar las piezas para cocer en alambres que vayan de un lado a otro (como ropa tendida en cuerdas). Con esto evitamos que las cuentas redondas se nos deformen al no estar apoyadas sobre la superficie.
Churrera más blanda: Acoplar un soporte de pistolas de silicona a la churrera para que nos ayude a empujar.
Cuentas del mismo tamaño: para realizar cuentas del mismo tamaño podemos realizar una lámina y utilizar un cortador para obtener los trozos de masa, así la cantidad de masa a coger para formar la bola siempre será la misma.
Agujeros de colgantes: podemos realizar agujeros en los colgantes vaciando un círculo con una tapa de un rotulador o un cortador redondo pequeño.
Bruñir: si queremos alisar una superficie en crudo para eliminar imperfecciones o uniones se hace mediante presión colocando entre la masa y el objeto que utilicemos para presionar un trozo de papel para evitar dejar marcas. Para presionar se puede utilizar por ejemplo un trozo de cartulina o la cabeza de una cuchara. Lo que se hace es presionar con cuidado haciendo resbalar en el papel con movimientos circulares e insistiendo en las zonas donde haya uniones que juntar y presionando más por el centro que por los extremos de la pieza para evitar que se deforme.
Láminas sin laminadora: si no se dispone de una máquina de pasta para hacer láminas de grosor homogéneo se puede optar por poner a cada lado un tope del grosor que se quiera la lámina (por ejemplo trozos de cartón) y la masa en el centro y con un rodillo o bote cilíndrico presionar hasta que la masa quede estirada y a la altura de los topes.
Borde biselado: Si al cortar una forma con cortador metálico ponemos una capa de film de cocina encima del trozo de masa a cortar y presionamos el cortador obtenemos un corte que deja redondeado el borde (borde biselado). Después para retirar el cortador tirar del plástico hacia arriba.
Tapones como cortadores: para poder utilizar tapones como cortadores sin que la masa se quede dentro del tapón se pone también film de cocina.






AGUJEREAR LAS PIEZAS

Muchas veces nuestras piezas deben ser agujereadas, sobre todo si se trata de bolas. Hay dos maneras de hacerlo: en crudo o cuando las bolas ya están cocidas.
Si se dedice hacerlo en crudo es mejor meter antes las piezas en el congelador, siempre de manera que no se deformen durante al menos 20 minutos. Así evitamos que se aplasten al agujerearlas. Se debe utilizar un punzón bien derecho o un palito de brocheta y agujerear primero por un lado hasta la mitad más o menos y luego del otro hasta comunicar los dos agujeros.

Si se van a agujerear una vez cocidas, lo mejor es utilizar un taladro tipo Dremel, sujetando la pieza con una mordaza, comenzando por una broca fino e ir subiendo de grosor hasta llegar al indicado para nuestro trabajo




ACABADOS DE LAS PIEZAS


Tras el horneado y, dependiendo del trabajo realizado, podemos darle distintos acabados. Si se trata de una pieza lisa y sin recovecos y queremos darle un brillo duradero y homogéneo, podemos lijarla y luego pulirla. Siempre hay que lijar en mojado para evitar aspirar el polvillo que se desprende en el proceso y que parte de éste se quede adherido a la pieza. Así que lo mejor es coger un recipiente con agua y un chorrito de lavavajillas o jabón, que facilita las pasadas de lija sobre la pieza, y mantener siempre húmedas tanto la lija como la pieza.
Si ésta no tiene defectos muy profundos, podemos empezar a lijar, siempre suavemente y sin apretar, con un trozo de lija de aguja del número 600. Luego pasaremos a la de 800, luego a la de 1.000 y si lo deseamos a la de 1.200.
Para pulir, podemos conseguir un brillo sedoso frotando con un trozo de tela de algodón, pero para conseguir un brillo intenso debemos emplear una pulidora eléctrica. Si no disponemos de una, podemos usar también un taladro tipo DREMEL, con discos de tela de algodón. No deberemos usar nunca lana, porque raya la superficie de las piezas.

Otra opción es barnizar la pieza con un barniz mate, satinado o brillante. Antes de aplicar el producto, podemos lijar un poco o no, dependiendo de las imperfecciones que tenga la pieza. Podemos utilizar un barniz especial para arcilla polimérica o el sintex de toda la vida, fácil de encontrar en cualquier tienda de manualidades. Para aplicarlo, podemos hacerlo con un pincel suave, extendiendo el producto casi sin tocar la superficie de la pieza para evitar que se noten las pasadas, o por inmersión, es decir, vertiendo el barniz en un recipiente y sumergiendo la pieza en él.

5 comentarios:

  1. Muy útil y completo. Muchas gracias por la orientación y consejos. Seguro que le servirá a mucha gente tanto como a mí.

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  2. Perfecto no sabia nada sobre como utilizar la pasta FIMO y me he enterado de todas mis dudas muchas gracias. Ya la he agregado a mi pagina de favoritos Jajaja

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  3. Buen tutorial para principiantes, agregado a favoritos. Muchisimas gracias.

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  4. Excelente para quienes como yo, comenzamos el día de hoy a conocer todo lo,que puede hacerse con la arcilla polimérica. Gracias!

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  5. Ola me gustaria hacer enfermeritas de este material para regalarla en la clinicas a mis enfermeras,como hacerlas y que no sean grandes

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