viernes, 24 de febrero de 2012

TRANSFERENCIA DE IMÁGENES



En este tutorial vamos a trabajar con la transferencia de imágenes. Se trata de una técnica sencilla de realizar y con la que se consiguen resultados muy interesantes. Fácil de realizar, sólo hemos de tener en cuenta que la imagen que usaremos ha de estar impresa con láser, bien sea una fotocopia, bien una impresión con tóner.

Es una técnica muy versátil que os permitirá personalizar vuestro trabajo, ya que toda imagen que podáis pasar a un papel podréis transferirla a la arcilla. Os podéis animar con una fotografía, con un dibujo que hayáis hecho o cómo en el caso que nos ocupa, una composición, realizada directamente en el ordenador con un programa de retoque fotográfico.



El primer paso es acondicionar la arcilla blanca.


Realizamos una plancha en la posición más gruesa de la laminadora y colocamos encima la hoja a transferir para comprobar que tenemos suficiente arcilla.

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Cortamos el exceso de arcilla



Recortar la imagen dejando un pequeño borde alrededor. Si dejáramos mucho papel en blanco, alargaríamos en exceso el proceso de transferencia.



Coloca la imagen con la cara impresa hacia la lámina de arcilla y presiona suavemente con los dedos.



Ahora, con ayuda del rodillo acrílico, fija bien el papel a la arcilla. No escatimes tiempo en este paso, de la buena adherencia de la imagen a la arcilla dependerá que obtengas un buen resultado.




Con un vaporizador y agua, moja la superficie.




Con el dedo y siempre manteniendo bien mojada la imagen, ve deshaciendo el papel. Continúa este proceso para toda la superficie.






Una vez hayas terminado de retirar todo el papel, deja secar completamente. De esa manera podrás comprobar si aún queda algo de papel, ya que éste aparecerá como unas manchas blancas.



Si esto ocurre, repite el proceso anterior hasta que no quede nada de papel.



Recorta el esquema de las cuentas



Coloca el esquema sobre la lámina de arcilla transferida



Con un bisturí, recorta el contorno de las cuentas, incluido el agujero



Obteniendo las cinco cuentas que ves en la imagen.



Vertemos ahora el Kato líquido en un cuenco pequeño. Es importante no hacerlo desde muy arriba para evitar la formación de burbujas de aire.



Con ayuda de un pincel plano, pon la arcilla liquida sobre la cuenta. Has de dejar que el líquido fluya desde el pincel hasta la superficie. Para ello apoya el pincel sobre la cuenta.



Cubre toda la cuenta, hasta que tengas un espesor de un milímetro, más o menos.



Con la cuchilla flexible, coloca las cuentas sobre una superficie de vidrio tipo Pyrex o un azulejo y hornea a 150ºC durante media hora. Comprueba que tu horno está completamente nivelado, de lo contrario la arcilla líquida se derramará.



Cuando saques las cuentas del horno verás que la superficie es blanquecina y translúcida.



Para conseguir que la arcilla liquida quede completamente transparente, tenemos que sobrecalentarla. Para ello, usaremos una pistola de calor. Mantendremos la pistola a una distancia de unos cinco cm de la cuenta y realizaremos movimientos constantes para evitar que se queme. A medida que la cuenta se va calentando la arcilla adquiere todo su brillo y su transparencia.
Si vemos que de la pieza comienza a salir un poco de humo, apartaremos inmediatamente la pistola de calor, ya que la cuenta está comenzando a quemarse.



Con los pasos anteriores obtendrás el siguiente resultado.



Con un poco de papel de lija al agua de grano 400 y agua, lijaremos los cantos para eliminar rebabas





Acondicionamos la arcilla de color rojo



Realizamos una plancha en la posición más gruesa de la laminadora y colocamos encima las cuentas para comprobar que caben.



Para adherir las cuentas ya horneadas a la arcilla cruda usaremos Poly Paste. Se trata de una pasta de arcilla que, una vez horneada, crea una unión fortísima. Al ser muy densa, la mejor manera de usarla es echarla con el dedo. Una vez hecho esto, colocamos las piezas ya cocidas sobre la lámina roja, apretando un poco.



Con el bisturí, recorta el exceso de arcilla roja.




Pule bien los cantos con ayuda de la cuchilla flexible.



Vamos a imprimir sobre la arcilla una textura rugosa, que contrastará con el brillo y la suavidad de la parte transferida. Con un punzón o una aguja gruesa vamos a ir haciendo pequeños agujeros en la superficie (no hay que atravesar la cuenta) hasta que obtengamos el efecto deseado. Honea.



Con un taladro manual haremos dos agujeros en los bordes de cada cuenta.



Comenzamos ahora con el montaje de las cuentas del collar. Necesitaremos los 10 bastones con cabeza redonda, unos alicates planos y pegamento epoxi de dos componentes.



Antes de nada, hemos de comprobar que la longitud de los bastones es la adecuada. Si no lo fuera tendríamos que cortarlos.



Pon un poco del adhesivo en el bastón, no en el agujero.



Con dos alicates planos, abre las anillas grandes y une las cuentas del collar.




Cortar dos trozos de 11 cm de hilo de caucho y, con pegamento epoxy, pega terminals en cada uno de los cuatro extremos.




Coloca el cierre y las anillas que unen las piezas de arcilla polimérica con el hilo de caucho y ya puedes lucir tu collar.



2 comentarios:

  1. hola
    muchas gracias por el tutorial, esta precioso el collar y muy bien explicado
    un saludo

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